Piraña es un grupo aguerrido que ha trabajado su estilo desde el año 2003, disco a disco la banda ha depurado una personalidad directa y frontal. La constancia de su trabajo se ha dado en diversos eventos al interior del país, así como en el extranjero en diversos tours. Actualmente, el grupo lanza un nuevo disco, una lección de Thrash Metal que los seguidores del género no deben dejar pasar.

Dejemos que Piraña, uno de los más reconocidos grupos de Thrash Metal en México, nos platique más acerca de esta pieza cargada de violencia y crítica titulada “Blood Zone”. Aquí una entrevista con César Tarello, guitarra y voz de la banda.

Piraña
Piraña.

Saludos Piraña, un gusto lograr esta alianza de trabajo con motivo de su nuevo disco. ¿Qué pasó en este lapso entre su último EP y el nuevo álbum? Se nota un Piraña distinto, platíquennos al respecto.

Hola. Antes de comenzar, para nosotros es un gusto enorme ser parte de la familia Concreto Records, sin duda una de las disqueras más importantes de México; y como una banda mexicana, es un orgullo participar con una empresa reconocida de nuestro país.

Pues 2015 marcó un punto decisivo en Piraña. Estábamos a punto de iniciar una extensa gira europea al lado de Hirax, Desecrator y Past the Fall, y por cuestiones de trabajo y proyectos, nuestro bajista Juan Vargas dejaba la banda tras diez años de trabajo. Obviamente no queríamos hacer un tour de esa magnitud sin tener algo nuevo que mostrar, dado que aún seguíamos tocando el álbum de «Corruption» (2012). Por ello Sammy, Fer y yo decidimos grabar tres nuevos temas que habíamos empezado a trabajar en 2014, y un cover tributo a la legendaria Six Beer. Esto lo grabamos en un pequeño estudio que monté en casa (lo que nos dio mucha intimidad y libertad), y en la gira le tocó ejecutarlo a Chava, nuestro bajista oficial desde 2015.

"Chavagressor", bajista de Piraña
«Chavagressor», bajista de Piraña.

El resultado fue algo extra crudo («Raw») que empezó a perfeccionarse a lo largo de ensayos y conciertos. Nos dimos cuenta que Piraña había tenido un cambio importante, quizá en parte porque nuestros proyectos personales habían influenciado nuestro propio sonido, y especialmente Sammy y Chava con su banda de Death Metal, Undenied, y Fer y yo tocando como músicos de sesión para la banda de Death Metal, Zombiefication. De modo que creo que esta parte más oscura se trasminó a Piraña, y adicional a ello, la experiencia en diversos escenarios internacionales de Europa y América, la mierda que uno tiene que soportar de la política, del trabajo y hasta de la llamada «escena», la frustración de no lograr metas, las pérdidas personales, la destrucción de sueños…se vuelven elementos que cambian las músicas que uno hace. De algún modo eso forjó a cuatro viejos encabronados pero con ganas de seguir rockeando.

Para finales de 2017, estaba terminado el nuevo material con la nueva línea de un Thrash Metal con mayor agresividad y concreción que se reflejó en cambios de vocales y todo el trabajo rítmico. Sin embargo aquí vino la parte aún más complicada: los retrasos que tuvimos en la conformación y decisión del arte y la edición del disco, una estafa que sufrimos en el primer intento de realizar el video promocional de estudio y por último, una serie de problemas en el trato con una agencia de management (hay que tener cuidado con estos vampiros) ocasionaron que hasta 2020 pudiera ver la luz el disco “Blood Zone”, que como pueden ver, contiene toda esta carga.

Piraña - Blood Zone
Portada de «Blood Zone».
Adquiere el material original aquí.

Blood Zone se nota, musicalmente, más rabioso y sobre todo, más serio en sus letras. ¿Creen que sea el trabajo mas visceral de la banda? ¿el más encarnizado?

Sin duda “Blood Zone” es nuestro trabajo mas rabioso, es la continuación ya pulida de lo que comenzamos con «Raw» de 2015, y además contiene la carga emocional negativa que ya expliqué que pesaba sobre nosotros. Más aún, el nuevo disco refleja un sello más característico de Piraña. Es una necesaria evolución de sonido y aún cuando siempre hemos compuesto sobre temas sociales (es cierto que en los discos anteriores también mezclábamos temáticas de desmadre o de uso lúdico de drogas), todo lo que hemos vivido y seguimos viviendo en esta tormenta de basura que se llama existencia, no nos ha podido llevar a componer algo en extremo melódico o fiestero, sino por el contrario, nos arrojó a otra línea más agresiva. Esto no quiere decir que en el futuro no podamos componer sobre otra temática, pero quizá apostaremos a trabajos conceptuales y desde luego, será muy poco probable que compongamos cosas fiesteras.

«La mierda que uno tiene que soportar de la política, del trabajo y hasta de la llamada «escena» , la frustración de no lograr metas, las pérdidas personales y la destrucción de sueños, se vuelven elementos que cambian las músicas que uno hace.»

“Blood Zone” cuenta con 8 temas que tratan sobre la violencia en México, por un lado, y la falta total de preocupación, por el otro («Going Down»), las multinacionales que devastan al mundo sin consecuencias («Traitor»), el consumismo controlando nuestra existencia («Gravedancer»), el control y fanatismo religioso oriental y occidental que llevan al conflicto perpetuo de las culturas («Doomed»), las víctimas de los conflictos armados que quedan en medio del fuego de los intereses políticos («Under Heavy Fire»), una parodia de dios y el Estado a quienes se sirve para que te aplasten, basada en la obra anarquista «Ensayo de la servidumbre voluntaria» de Etienne de la Boitië («Cráneos»)…

Lo curioso es que parte de la letra la escribí cuando tenía 17 años (la edad de la Etienne de la Boitië cuando escribió su texto) y la llegué a cantar en una banda de thrash-core que tuve en el año 1993 llamada Sátrapas. El otro tema es una crítica a la sociedad jerarquizada y mecanizada sin un significado propio basada en el libro del doctor Mandeville «La fábula de las abejas» («The Hive») y por último, el menester de salir a la calle como forma necesaria de visibilizar los reclamos sociales y de expresarnos, y desde luego la necesidad de trabajar en colectivos («Rebelión») que curiosamente al final tiene una parte hablada por Ántimo Buonano (Hacavitz), quien participó en los coros del disco.             

"Tarellevil", guitarrista y vocalista de Piraña.
«Tarellevil», guitarrista y vocalista de Piraña.

Por último, algo que también nos permitió tener mas introspección y pensar mejor la estructura de los temas, fue sin duda que hemos trabajado juntos en el estudio que tengo (Evil Mask). Eso te deja aprender ciertas cuestiones de producción que son una experiencia necesaria para crecer como banda, y sobre todo para aprender a retirar de tu música aquello que estorba. De ahí que los temas resulten más directos, porque no tienen partes que provengan de las divagaciones de cada uno, sino que cada parte de la música tiene un sentido especial sin adicionar o aderezar con cosas ajenas al mismo. Aunque a veces a alguno no nos guste quitar un riff que nos latía, ahora los cuatro nos dedicamos a pensar en lo que es mejor para el tema como tal y no qué tantos riffs por segundo queremos tocar por capricho. 

En esta ocasión la masterización del álbum estuvo a cargo de la leyenda Bill Metoyer. ¿Cómo se da ese contacto? ¿Dónde y como se realizó la grabación originalmente?

Como te comenté, la idea de grabar entre nosotros el disco nos gustó porque nos dio la introspección y concentración necesaria para dejar la agresión sónica que queríamos y por ello grabamos en mi estudio Evil Mask en Querétaro. Sin embargo, quisimos que la mezcla y la masterización del disco tuviera un grado de profesionalismo digno del trabajo realizado, y de ese modo pensamos en diversos iconos de la producción del thrash, y especialmente pensamos antes que nada en discos que nos habían marcado y en cuya producción hubieren estado involucrados. Así es como surgió la idea de que yo contactara a la leyenda Bill Metoyer, dado que este señor actualmente titular de Skull Seven Productions, fue productor de discos como «American Way» y «Heal» de Sacred Reich, «Hell Awaits» y «Show No Mercy» de Slayer, «Piece of Time» de Atheist, «Violent by Nature» de Atrophy, «The Neon God» de W.A.S.P., «Raging Violence» de Hirax, prácticamente todos los discos de D.R.I., además de haber trabajado con Municipal Waste y Warbringer entre las bandas más nuevas.

«Sin duda el Blood Zone es nuestro trabajo más rabioso, es la continuación ya pulida de lo que comenzamos con el Raw de 2015.»

Sin embargo, cuando lo contacté (todo por correo electrónico) pude constatar la calidad y profesionalismo de Bill Metoyer. Finalmente yo le mandé en cierto formato con pre mezcla el trabajo, y el realizó la mezcla y masterización. La consigna desde que lo contacté fue que la producción que hiciera conservará la dinámica de audio de los discos de la era Sacred Reich, dado que realmente no queríamos nada del sonido de bandas nuevas.

Por el contrario, queríamos un sonido claro, nítido pero con la grasita que tienen los trabajos ochenteros, aun cuando lo difícil de esto es que esos eran análogos y hora todo es digital. De modo que se requería de ese oído experto para que nuestro trabajo cobrara su justa dimensión. Esto es importante porque si escuchas el disco pensando que vas a escuchar a Piraña con la asepsia y poder ultra digital, obviamente no vas a a encontrar eso, sino que vas a escuchar un sonido más crudo pero extremadamente claro en todos sus instrumentos; así que esta sería la advertencia de audio. Y es curioso porque hay personas que nos han comentado que no suena tan digital como las bandas nuevas, y a veces confunden ese sonido con calidad de audio, pero creo que no es así. Se trata de otras dinámicas de audio que son un gusto adquirido, y por eso estamos sumamente contentos con el resultado generado con el angelino, Bill Metoyer.

«Blood Zone cuenta con 8 temas que tratan sobre la violencia en México, por un lado, y la falta total de preocupación, por el otro.»

Este trabajo deja ver a una banda renovada, visualmente es diferente, incluso su nuevo logo aparece en este Full Length. ¿Quién es o fueron los responsables del arte de portada?

La renovación de estilo tenía que venir aparejada con todo lo que éramos, desde el estilo más directo y filoso, así como la imagen. Por ello, desde 2015 cambiamos el logo de la banda y este corrió a cargo del renombrado Arturo Vargas (Souls Crematorium Studio, quien además de vocalista de Zombiefication, ha realizado trabajos para Majestic Downfall, Cenotaph, etc.), que también pintó la portada de «Raw» de 2015.

Por esa razón pensamos en él para la portada de “Blood Zone”, y a partir de las ideas que generamos, hizo un trabajo sumamente interesante con Diké (la significación griega de la justicia), quien refleja en vez de un ideal, una corrupción total, opresión y muerte, que son los estándares de los nuevos Estados en el mundo. La fotografía corrió a cargo de Gabriela Ordaz, y el arte interior (póster), que es una brutal representación de todas las canciones del disco, corrió a cargo de Pablo «Brvja XIII«, quien sin duda es uno de los más prolíficos artistas plásticos mexicano en los últimos años y quien ha sido el diseñador del arte de la banda desde que realizó el arte de la versión japonesa de «Corruption» (2012).

Arte interior para «Blood Zone» por Brvja XIII.

Este trabajo artístico de portada e interiores diseñado por el equipo Concreto Records en versión digipack, es verdaderamente un elemento que vale la pena del disco en físico. Esperamos que la banda lo consiga en ese formato, porque los detalles que puedes observar son verdaderamente dignos de tenerlos en cualquier colección. Sobre todo porque ambos son obras pictóricas y no solamente diseños de collage digital, ello así porque la banda se decanta por hacer todo con más sacrificio y esfuerzo, desde la música hasta lo plástico.

Piraña - Blood Zone
Edición física de «Blood Zone».
Adquiere el material original aquí.

“Gravedancer” es uno de los temas del nuevo disco del cual se desprende un video oficial de producción impecable. ¿Podrían platicarnos cómo se da esta producción visual y por qué elegir este tema para dar el primer golpe?

«Gravedancer» es un tema que tiene muchos de los elementos generales del disco. La letra es el reflejo de una sociedad vacía que vive del consumo de lo innecesario y deja de lado todo tipo de valor positivo como la libertad y la justicia para vivir, reproducirse y repetir ese círculo sin sentido, mientras que la música tiene mucha más variación y refleja un Piraña muy distante en cuanto a composición de los otros discos trabajos, es decir, tiene partes que dejan ver algo más fresco en nuestro material.

«HammerFer», baterista de Piraña.

Cuando vimos el arte gráfico de la portada, supimos que en el video promocional del disco tendría que aparecer una imagen relativa, y ahí es donde se nos ocurrió que «Gravedancer» podría dar ese efecto. Sobre todo porque pensamos en la locación (tumbas), el fuego, la danza («dance devil dance»), y nos parecía que todos esos elementos podrían ser retratados por esta canción, aún cuando sería difícil crear la historia de la canción junto con nuestras imágenes y combinarlas con una bailarina, dado que si fallábamos en eso, el video se iba a ver desagradable y de mal gusto, y eso si nos preocupaba.

Por esa razón se decidió trabajar primeramente en un libreto entre todos, y ya escrito, se contrató a Brvja XIII para que dibujara todo el story board con la finalidad de que se pudiera seguir un parámetro y no llegar a inventar acciones. Posteriormente ,un grupo de amigas y amigos prestaron su ayuda para hacer posible trabajar en locación e incluso Arturo Vargas trabajó en la primera dirección de arte. Sin embargo, como lo comenté, el primer video fue un desastre. La supuesta bailarina no preparó coreografía y no podía alzar las cabezas de utilería que aparecen en el video (su estructura realista corrió a cargo del artista plástico Bygone). Por su parte, la que se dijo directora, no contaba con equipo mínimo ni conocimientos reales de realización de videoclips, de modo que el trabajo fue tan deficiente que se tuvo que repetir (curiosamente cuando pedimos un reembolso de dinero, como pretexto para incumplir nos dijeron que las estábamos «amenazando de muerte». Ya te imaginarás el chisme y las acusaciones sin sentido y sin fundamento ante sus errores).

«No queríamos nada del sonido de bandas nuevas, por el contrario, queríamos un sonido claro, nítido pero con la grasita que tienen los trabajos ochenteros.»

Después de la estafa, estábamos muy gastados y el equipo de personas que nos ayudó ya no podía participar nuevamente. Los retrasos seguían en aumento y nos tenían desesperados. A pesar de ello, apareció la directora Paola Garcés y el camarógrafo Pablo Ortíz, quienes ya habían realizado trabajos previos con bandas de metal, y providencialmente aceptaron trabajar con nosotros entendiendo la situación que pasábamos. Sin embargo, solo tendríamos una noche para grabar todo el video porque solo para eso nos alcanzaba la renta de una cámara profesional; además, no teníamos staff ni ayuda adicional. A pesar de ello y de que previo a tocar en cada imagen los mismos Piraña teníamos que estar de utileros y prendiendo fuego (de hecho, en una escena hubo una explosión detrás de nosotros por un error por cansancio que casi nos quema), el trabajo de dirección fue extremadamente profesional y talentoso, así como el de cámara y edición que hicieron estos dos grandes compañera y compañero de SUX-DUX Films. Adicionalmente, pudimos tener contacto con Estibalis Córdova, una mujer sumamente talentosa estudiante del Centro Nacional de Danza Contemporánea quien preparó una coreografía extraordinaria para ejecutarla en la cámara.

A pesar de todas las vicisitudes, el video resultó un producto extremadamente bueno y, sobre todo, te da la impresión de un video de los 90’s, que al final del día era lo que queríamos, algo oscuro, con relación al disco y la portada, y que dejara una impresión oscura.

Video oficial de «Gravedancer», extraído del disco «Blood Zone».
Adquiere el material original aquí.

Piraña ha construido su reputación en escenarios, realizando giras dentro y fuera de México, compartiendo shows con una extensa lista de bandas nacionales y extranjeras. Están en un punto donde pueden comparar su labor y la de bandas mexicanas con escenas de otros países. ¿Qué falta para que detonen más bandas nacionales? ¿Qué es necesario para que se logre esa exportación? ¿Si creen que existe la calidad necesaria para competir allá afuera?

Cualquiera que escuche realmente el metal mexicano sabe que tiene calidad para competir mundialmente. Tenemos grandes bandas (algunas de culto) de death, grind death, porno grind, thrash, heavy, metal progresivo y black metal, y no se diga en géneros más nuevos como el metalcore donde también se hacen esfuerzos bien importantes. En varios estilos la única diferencia entre mexicanos y extranjeros es el color del pelo y de la piel, porque fuera de ello no tenemos nada que envidiar de los demás. Por el contrario, tenemos nuestro propio talento y una voz muy especial para el metal, una voz que solo es nuestra como diría Isaac Asimov.

"SammyThrash", guitarrista de Piraña
«SammyThrash», guitarrista de Piraña.

No obstante, la realidad es que en el extranjero, salvo honrosas excepciones, nos ven como tercer mundo musical. Pareciera que ser de México o Latinoamerica se vuelve un prejuicio generalizado para pensar que no «estamos a su altura», cuando en realidad es todo lo contrario. Basta participar en un mismo escenario para darte cuenta que mucha banda se identifica más con mexicanos que con los «grandes», y ello porque nuestra energía y poder verdaderamente a veces no tiene comparación con los demás.

El tema aquí es que los primeros que no queremos reconocernos somos nosotros mismos. A veces el público prefiere comprar una banda de Death Metal finlandesa que no conocen y que toca del rabo, antes que el nuevo trabajo de una buena banda mexicana bajo el absurdo pretexto de «son mamones», «son pendejos», «no mames, son mexas y aquí no se hace metal».

«Este trabajo artístico de portada e interiores en versión digipack, es verdaderamente un elemento que vale la pena del disco en físico.»

El público prefiere acudir en «manada» a un festival donde toca una banda extranjera que conocen, aunque desconozcan el trabajo de las otras treinta, que acudir por un precio módico a escuchar en un foro local a bandas locales y de México, con una calidad extraordinaria y material propio que, desde luego, se quedará listo para vender en el puesto de merch pero sin que llegue a ese público que desde antes de escuchar ya se prejuició. A eso súmale que muchas bandas ahora tienen como aspiración la de pagar para participar en un concurso o «guerra de bandas», donde contenderán con otros diez proyectos salidos dos meses antes de un garage para que entre todos se escoja al campeón que tocará junto al «puesto de las chelas» en un macro festival, pero donde su trayectoría, sentimiento, esfuerzo no importa, sino lo que importa es la imagen y el número de clientes que puedan traer al festival mismo. Las bandas se enganchan en trucos publicitarios y dejan de lado la idea de lo que es una banda que se mueve por música honesta, y hay quienes piensan que 10,000 likes en facebook te hacen famoso, cuando en realidad, esos marcadores no reflejan el número de discos que vendes o el apoyo real de un público real.

México necesita más participación del público en sus concierto locales, menos guerras de bandas para tocar en los macrofestivales, más venta física y menos likes de facebook, más público que compre lo nacional y que dejen de alabar a lo extranjero como si fuera la única forma de crear música, y sobre todo, ¡ESCUCHAR!. Es que es imposible que se deseche por adelantado a una banda mexicana sin haberla escuchado. Curiosamente la escena europea, por ejemplo, funciona aún con toquínes con poca asistencia, dado que todos pagan su entrada, todos escuchan a las bandas al momento en que tocan, y a quien le gusta, compra la mercancía. Es decir, por ejemplo, México tiene escenarios similares a los países Europeos, a Estados Unidos o Canadá. No todos los toquines se llenan, pero lo importante es el apoyo, la asistencia y la compra del material, eso es lo que motiva a un foro a hacer tocadas y a una banda a seguir toureando y por ende, a la postre, a una disquera a seguir sacando discos y a un impresor a hacer playeras. Es un círculo virtuoso que se rompe si el público lo deja caer. Ese círculo se llama a veces «escena» y es a mi decir, un “espacio identitario e interactivo entre bandas que representan un estilo y un público que genera sinergia para mover esa identidad y transmitirla entre generaciones”. Pero si perdemos esta actividad entonces, como nos está pasando, se pierde la escena.

Piraña tocando en vivo.
Piraña tocando en vivo.

Si así nos quitamos el prejuicio propio, entonces borramos el prejuicio del extranjero. Si entre las y los míos soy icono, entonces soy icono para el exterior. Pero mientras no asumamos eso, estamos condenados a seguir sumergiéndonos en mierda. Las reglas no son complicadas: no puedo ser público si no estoy abierto a escuchar lo local con apertura y apoyar lo que me guste, no puedo ser auditorio si no estoy dispuesto a pagar por ver y escuchar, no puedo promover si no voy a generar un espacio adecuado para la banda y el auditorio, no puedo estar en una banda si solo quiero aparecerme en un concierto a tocar y actuar en facebook dado que no puedo pedir cuando no sé dar. La escena es básica, desgraciadamente nosotros no queremos hacerlo.

Ustedes son guerreros, pero estamos en México, un país de cambios constantes, de procesos corrompidos, así como de injusticia y desigualdad. ¿De que manera creen que la música de Piraña pueda transmitir un mensaje de crítica o conciencia dentro de sus seguidores? ¿Existe alguna intención de influir en sus fans con su ritmo y mensaje?

El(la) guerrero(a) no se cansa de pelear, eso lo convierte en guerrero(a). El mensaje no siempre es recibido por la masa, a veces el mensaje solo pudo ser escuchado por uno, pero se apuesta a que ese uno lo replique o lo forme. Basados en la teoría del caos de Briggs y Peat, te diría que eso se llama «influencia sutil».

Claro que Piraña quiere aportar un mensaje que sea leído y escuchado por generaciones. Claro que nuestras ideas sociales de libertad, igualdad y justicia, acompañadas de crítica, nos parecen dignas de que puedan ser escuchadas, de otro modo no las escribiríamos ni las tocaríamos. Por eso nuestra forma de transmitirlo es poniendo las líricas en los discos y haciendo lo necesario para explicarlo en los conciertos. Esa es la parte que nos toca, además de ser congruentes con lo que decimos en nuestras vidas en lo particular.

«Cualquiera que escuche realmente el metal mexicano sabe que tiene calidad para competir mundialmente.»

En algún momento, la música y su letra nos llevó un mensaje que cambió nuestra vida, y a pesar de que otros y otras no lo hubieren entendido así en ese momento, para uno fue detonante de algo. La influencia sutil es un concepto que comprende que una acción, por más que quiera oleadas de cambios, a veces solo influye de forma tan mínima que parece inocua, inofensiva o intrascendente, pero en realidad lo está haciendo. Todas y todos tenemos una canción, un coro, una frase que transforma nuestra vida, y eso se logra cuando la idea se transmite a pesar de que a veces no somos conscientes a qué grado podrá influenciar. Te puedo decir que parte de mi vocación profesional la entendí después de escuchar «Inner Hate» de Sepultura o el «No Estamos Conformes» de Masacre 68. Y así como a mí, cada persona obtiene una idea o un entendimiento del mundo gracias a estos esfuerzos. Entonces la pregunta es ¿por qué no hacerlo?

Por eso sí existe una idea de que las letras y actitudes de Piraña puedan influir en la idea de las y los demás, porque creemos que existe una congruencia entre lo dicho y lo que somos. Por eso queremos dejar un mensaje crítico (a veces solo de desmadre) que consideramos importante. Sí tenemos esa pretensión, porque al final nuestra parte social nos mueve a ello. Además, por mi parte, me he movido en campos de activismo social y académico buscando que esas ideas puedan materializarse. Así que la banda es una parte más para dejar esos mensajes de modo claro a través de la música. La única invitación es a que lean las letras de todas las bandas.

Piraña tocando en vivo.
Piraña tocando en vivo.

Muchísimas gracias por la entrevista, definitivamente mucha información valiosa. El espacio es suyo lo que gusten agregar:

Muchas gracias Quéchol por este espacio y por la labor tan importante que realizas. Realmente lo que queremos es que la banda sepa que estamos activos, que estamos vivos y que queremos, al igual que las demás bandas, hacer una escena importante en México.

«El público prefiere acudir en «manada» a un festival donde toca una banda extranjera que conocen, aunque desconozcan el trabajo de las otras treinta.»

En tiempos de coronavirus, los invitamos a seguirnos en el Facebook y en algunas redes donde pueden encontrar nuestra música (Youtube, Bandcamp, Spotify, etc.). Sin embargo, les pedimos que estén pendientes de los conciertos que estaremos dando en cuanto pase esto, y esperamos vernos en la gira con Desecrator (Australia) en septiembre, la presentación del disco y nuestra participación en Candelabrum Metal Fest.  

Todo nuestro material estará disponible con nosotros y el nuevo álbum directamente puede ser adquirido también en Concreto Records. porque lo importante es adquirirlo físicamente. Y bienvenidas todas y todos a nuestro messenger en facebook o al correo piranhaattack@hotmail.com para cualquier información o diálogo que quieran tener. Roooock!!!!

Piraña 2020,

CONTACTO DE LA BANDA:

https://cdtarello.wixsite.com/piranhathrashmex
https://www.facebook.com/piranhathrashmex
https://www.youtube.com/channel/UCiHIrpMZFWSAWPCilc0W1Fw
https://www.instagram.com/piranathrash

Video promocional de «The Hive», incluido en el disco «Blood Zone».
Adquiere el material original aquí.
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